Iniciamos la marcha en el collado de Pandébano (1200 m). Con dirección S-SO nos acercamos a las cabañas de la majada de la Tenerosa, donde una está habilitada como refugio. Mantuvimos SO durante la larga cuesta que nos conduce al refugio de Vega de Urriello (1930 m). Mirando hacia el norte y un poco a la izquierda podemos contemplar el Neverón de Urriello, una las cimas de la marcha, compuesto por su cresta y la cima propiamente dicha.
Desde aquí enfilamos (NO) hacia el paso del Raso (2.200m) situado en el collado que forman la Corona del Raso y El Diente de Urriello. El paso tiene una pequeña trepada por una chimenea fácil. Pero nosotros decidimos trepar por la pared, a la izquierda del paso, según la marcha, que tiene algo más de dificultad. Una vez superado, cogimos O y siguiendo la senda llegamos a la Horcada Arenera (2.280 m), a los pies de la Torre Arenera. En frente están Cabrones y Torre Cerredo, a la derecha Torre Arenera y los Albos y a la izquierda Neverón de Urriello.
Por la izquierda, con dirección S, contorneamos el Neverón y nos metimos en el pequeño jou presidido por la cara norte de La Torre de La Párdida. Variamos a SE, siempre por senda, y ascendimos a la horcada del Neverón que separa La Párdida de la cresta del Neverón de Urriello. Luego , a la derecha, SO, hasta alcanzar la cima de La Torre de La Párdida sin dificultad (2560 m).
Volvimos a la Horcada del Neverón y nos dirigimos (NE) a la cresta del Neverón de Urriello. Nos encaramamos a la cresta por su extremo derecho, según se mira desde la Párdida. Buscamos una marcada brecha que trepamos sin problemas, aunque, en la parte alta las piedras están sueltas. Salimos a la cresta, muy expuesta a la vega de Urrielo, con unas vista magníficas del refugio y del Naranjo. Sin embargo, es fácil de recorrer, suficientemente ancha. La atravesamos (N) hasta un pequeño collado que la separa de los promontorios cimeros. Desde el colladito seguimos los hitos que nos llevaron por la izquierda de la pared. Pronto, una chimenea muy marcada (2º+), que tiene equipamento para rapelar, nos condujo hasta el primer promontorio. Seguimos un poco más adelante por la línea cimera hasta alcanzar el segundo y definitivo (2.555m). Hay que decir que este último tramo es delicado y conviene hacerlo con precaución, sobre todo, por la exposición al vacio de algún paso.
Por lo visto oficialmente hay dos cimas, una en el centro de la cresta (2540 m) y la otra la descrita (2555 m).
Descendimos por una senda que se ve desde la cima y se dirige hacia la chimenea. La destrepamos. Continuamos bajando por la empinadísima ladera, primero E y luego N, hasta llegar a la Horcada Arenera. Ya sólo queda retornar el camino que hicimos al subir, hasta el refugio de Vega de Urriello.
