RUTA CIRCULAR POR EL BARRANCO DE LA PILLERA DESDE NOCITO




Iniciamos esta marcha en el mismo punto en el que iniciamos la ruta al Tozal de Guara desde Nocito ( enlace). Desde el puente de Nocito recorrimos hacia el sur unos 2 km por pista, paralelos al arroyo Guatizalema. Cuando llegamos a la bifurcación cruzamos a la izquierda el arroyo y seguimos la indicación del poste indicador para entrar en el barranco de la Pillera (SE). Atravesamos en varias ocasiones el arroyo de La Pillera, encontramos una canalización y avanzamos por la pista que evoluciona de un lado al otro del rio según el terreno le permite.

La ruta sigue con rumbo (E), llegamos al poste indicador que marca la ruta al Tozal a la derecha y la del barranco de la Pillera hacia adelante. Más adelante encontramos la badina del Estañonero, un rincón francamente atractivo. Continuamos hasta el poste indicador que marca el fin de la ruta y un lugar conocido como el Brazo de mar y llegamos a la Fuen del Guaril, donde nacen las aguas del barranco de la Pillera. Nuestra intención era hacer un recorrido circular así que seguimos por el cauce seco, hasta un cruce de barrancos. Los hitos nos condujeron con dirección norte, a la izquierda, por el barranco de las Cañatas. La senda sube por la derecha del barranco hasta un collado bajo el Tozal de las Cañatas y luego inicia un suave descenso con dirección oeste hasta Nocito. El recorrido tiene unos 11 km y 300 metros de desnivel.

Antes de entrar en Nocito se puede visitar el Santuario románico de San Urbez



TOZAL DE GUARA DESDE NOCITO.



Una ruta circular muy agradable y completa. Anduvimos 22km y salvamos un desnivel de 1400 m. mientras recorríamos el valle de Nocito y subíamos al Tozal de Guara cumbre principal de la Sierra de Guara.

Para llegar a Nocito hay que coger la N-330 en Sabiñanigo con dirección Huesca y a unos 14-15 km tomamos la desviación a la izquierda dirección Boltaña A-1604, después solo hay que seguir las indicaciones hasta Nocito. Otra opción consiste en recorrer los 35 km que separan Sabiñanigo de Arguis también por la N-330 con dirección Huesca. En Arguis tomamos una carretera de montaña que va directamente a Nocito. En los meses fríos puede haber hielo y nieve en algunos puntos de las dos carreteras de montaña.



El recorrido no tiene pérdida porque está muy marcado con postes indicadores, hitos y ,sobre todo, con una senda desde el principio al fin. Desde el puente de Nocito recorrimos unos 2 kilometros por una pista (S) paralelos al arroyo Gautizalema. Al llegar a un poste indicador dimos un quiebro a la izquierda y pasamos sobre el arroyo para entrar (E) en el barranco y arroyo de la Pillera. Avanzamos pegados al cauce que tuvimos que atravesar en varias ocasiones, con cuidado porque las rocas estaban heladas. Pasamos por una especie de canalizaciones y disfrutamos de los rincones que forma el arroyo en este tramo. Después de unos 2,5 km alcanzamos un nuevo poste indicador que señala la dirección del Tozal de Guara o la del Barranco de la Pillera. Nos dirigimos al Tozal por lo que iniciamos la ascensión por el bosque de pinos del barranco de la Espátula (SE). Sobre la cota de 1200 m la senda tuerce a la derecha (SO) y continua, sobre todo ascendiendo, pero con alguna bajadita, hasta el collado de Petrañales. Por el camino  fotografiamos y contemplamos unas panorámicas magníficas de la cadena pirenaica oscense desde Bisaurin a Vignemale, !Impresionante!. Una vez en el collado, a la derecha tenemos La punta de Corcurezo pero nuestro camino, como el poste indicador nos marca, sigue a la izquierda para meternos en un bosque de pinos (SE) y llevarnos hasta El Raso de los Hongos después de pasar por la fuente del Chinebro. Continuamos (SE) hasta que rebasamos la arista suroeste del Tozal donde cambiamos de dirección a NE para remontar la fuerte pendiente hasta la cima. Para subir esta última cuesta un poste indicador nos dió dos opciones o por la pedriza, más a la derecha, o por el abadejo, siguiendo la cresta. Creo que son más o menos iguales. Nosotros cogimos el camino del abadejo y con bastante esfuerzo subimos los 400 metros de desnivel que nos quedaban. Desde la cima, al norte el pirineo nevado en su plenitud, Bisaurin, Axpe, Collarada, Pala de IP, Peña Escarra, Partacua, Palas, Arriel, Balaitus, Arlas, Garmonegro, Infiernos, Cilindro, Perdido, Añisclo, Vignemale y los que se me olvidan, al sur el embalse de Calcón y al este la sierra de Guara.



Iniciamos el descenso (ENE) hasta llegar al collado siguiente donde unos hitos nos marcan el noreste y el camino. Mantenemos la dirección y entramos en el bosque de abetos y pinos. Al de un rato la senda da un quiebro muy marcado hacia el oeste para desembocar en una pista al lado del refugio forestal de Fenales. Continuamos por la pista unos metros, torcemos a la derecha y rápidamente de nuevo a la izquierda donde cogemos una senda que nos llevó hasta Nocito (ONO). En este último tramo la dirección a Nocito está muy bien señalizada con postes indicadores.

Todo el recorrido ¡una gozada!.



EL CAÑON DEL MASCUN

                                  


La sierra de Guara, al sur de la barrera pirinaica, es un macizo calcáreo surcado por el curso de ríos como el Bero o el Mascún que han tallado profundos cañones creando un paisaje rocoso muy característico y llamativo. Son el escenario habitual de muchas actividades deportivas, pero cabe destacar el descenso de cañones. Nosotros nos dirigimos al cañón del Mascún con otra idea, andar una ruta de senderismo que nos permitiera disfrutar de un paisaje tan excepcional. Antes que nada hay que decir que está ruta es practicable sólo en las épocas del año que el cauce lleva muy poca agua. Antes de iniciar la marcha es conveniente enterarse como se encuentra el nivel del cauce.


El itinerario no tiene perdida. Desde el pueblo de Rodellar bajamos con dirección norte al barranco del Mascún. El camino está muy señalizado con poste indicadores, también en Rodellar mismo un cartel nos explica la ruta. Desde el primer momento destacan las curiosas formas que han adquirido las rocas y los barrancos como consecuencia de la erosión del río. Avanzamos metidos en el cauce, con poca agua (N). Pasamos al lado de ermita del Castillo y de la fuente del Mascún. Continuamos (NO) sin dejar el cauce y al de unos 3 km llegamos a un punto donde una bifurcación divide el camino en dos, a la izquierda se dirige a Otin y a la derecha continua por el cauce, nuestro camino. Justo en este lugar hay unas formaciones rocosas conocidas como la Ciudadela y la Cuca de Vellostas. Las paredes del cañón con sus cavidades o sus elevaciones en forma de puros gigantes nos entretuvieron al fotografiarlas. No menos curioso nos resultó una bola de piedra gigante caída en medio del cauce "El Bolo dó Real".


A partir de este punto la senda en menos evidente y tenemos que andar con más cuidado. El río se encañona varias veces lo que nos obliga a seguir un itinerario paralelo por las orillas, a veces trepando por las laderas muy pendientes y otras veces sorteando las rocas que hay en el cauce, pero siguiendo siempre la senda o los hitos. Así hasta alcanzar una curiosa formación conocida como "El Beso". El agua ha tallado en la roca una puerta ovalada que en su parte alta parece que las rocas se besan. Aquí el cauce es más profundo y no nos queda más remedio que salir por la derecha, según la marcha, y por un terreno bastante escarpado pasar al otro lado del beso. Al de pocos metros encontramos un poste indicador que nos señala la dirección a Otin por Turmo. Remontamos una marcada pendiente, la senda del Turmo, que dibuja un zig-zag con dirección Oeste, para salvar un desnivel de más de 250 m. Llegamos a un collado y a nuestra derecha ya veíamos el pueblo de Otin, en frente y al fondo El Tozal de Guara.


Desde el collado por pista (NO) entramos en Otin, un pueblo abandonado con varias casas y la iglesia en ruinas. Seguimos las señales y los postes indicadores (O) para atravesar la aldea. Luego con dirección Sur iniciamos la vuelta descendiendo de nuevo al Mascún para llegar justo al cruce que dejamos a la mañana cuando pasamos al lado de la Ciudadela y Cuca de Vellostas. El último tramo hasta Rodellar lo hicimos sobre nuestros pasos de la mañana.