EL CAÑON DEL MASCUN

                                  


La sierra de Guara, al sur de la barrera pirinaica, es un macizo calcáreo surcado por el curso de ríos como el Bero o el Mascún que han tallado profundos cañones creando un paisaje rocoso muy característico y llamativo. Son el escenario habitual de muchas actividades deportivas, pero cabe destacar el descenso de cañones. Nosotros nos dirigimos al cañón del Mascún con otra idea, andar una ruta de senderismo que nos permitiera disfrutar de un paisaje tan excepcional. Antes que nada hay que decir que está ruta es practicable sólo en las épocas del año que el cauce lleva muy poca agua. Antes de iniciar la marcha es conveniente enterarse como se encuentra el nivel del cauce.


El itinerario no tiene perdida. Desde el pueblo de Rodellar bajamos con dirección norte al barranco del Mascún. El camino está muy señalizado con poste indicadores, también en Rodellar mismo un cartel nos explica la ruta. Desde el primer momento destacan las curiosas formas que han adquirido las rocas y los barrancos como consecuencia de la erosión del río. Avanzamos metidos en el cauce, con poca agua (N). Pasamos al lado de ermita del Castillo y de la fuente del Mascún. Continuamos (NO) sin dejar el cauce y al de unos 3 km llegamos a un punto donde una bifurcación divide el camino en dos, a la izquierda se dirige a Otin y a la derecha continua por el cauce, nuestro camino. Justo en este lugar hay unas formaciones rocosas conocidas como la Ciudadela y la Cuca de Vellostas. Las paredes del cañón con sus cavidades o sus elevaciones en forma de puros gigantes nos entretuvieron al fotografiarlas. No menos curioso nos resultó una bola de piedra gigante caída en medio del cauce "El Bolo dó Real".


A partir de este punto la senda en menos evidente y tenemos que andar con más cuidado. El río se encañona varias veces lo que nos obliga a seguir un itinerario paralelo por las orillas, a veces trepando por las laderas muy pendientes y otras veces sorteando las rocas que hay en el cauce, pero siguiendo siempre la senda o los hitos. Así hasta alcanzar una curiosa formación conocida como "El Beso". El agua ha tallado en la roca una puerta ovalada que en su parte alta parece que las rocas se besan. Aquí el cauce es más profundo y no nos queda más remedio que salir por la derecha, según la marcha, y por un terreno bastante escarpado pasar al otro lado del beso. Al de pocos metros encontramos un poste indicador que nos señala la dirección a Otin por Turmo. Remontamos una marcada pendiente, la senda del Turmo, que dibuja un zig-zag con dirección Oeste, para salvar un desnivel de más de 250 m. Llegamos a un collado y a nuestra derecha ya veíamos el pueblo de Otin, en frente y al fondo El Tozal de Guara.


Desde el collado por pista (NO) entramos en Otin, un pueblo abandonado con varias casas y la iglesia en ruinas. Seguimos las señales y los postes indicadores (O) para atravesar la aldea. Luego con dirección Sur iniciamos la vuelta descendiendo de nuevo al Mascún para llegar justo al cruce que dejamos a la mañana cuando pasamos al lado de la Ciudadela y Cuca de Vellostas. El último tramo hasta Rodellar lo hicimos sobre nuestros pasos de la mañana.


 

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