PEÑA VIEJA POR LA RUTA DEL HACHERO.

 


EUSKERA

Siempre que voy a Fuente Dé me impresiona el enorme muro, casi 800 metros de desnivel, que salva el teleférico. Conocía dos rutas que salvan la pared, Los Tornos para llegar a la vega de Liordes y la canal de la Jenduda que desemboca en los hoyos de Lloroza, a la izquierda del Cable. Pero nunca había subido por la ruta que gana altura por debajo del Cable, la ruta del Hachero. Completamos la jornada con la ascensión a Peña Vieja por la Canalona.

Desde el extremo este del parking de Fuente Dé (1080 m) tomamos una pista, al otro lado de valla, que sube hacia el noroeste, pero pronto cambia de dirección hacia el nordeste. En la cota de 1200 m encontramos una bifurcación que sube con fuerza hacia el noroeste, hacia los Tornos para llegar a la vega de Liordes. Nosotros continuamos nordeste, ganando altura, Nos elevamos por la pared que salva el teleférico, presenciando el espectáculo del valle de Fuente Dé, cada vez un poco más abajo de nuestros pies. La ruta hace un requiebro hacia el noroeste y aparece una nueva bifurcación. El ramal de la izquierda (NO) se encamina hacia la canal de la Jenduda, no es la nuestra, continuamos nordeste por la ruta del Hachero. Pronto aparecen una construcción y más adelante la cuesta se suaviza, incluso descendemos unos metros en dos ocasiones, a la vez que recorremos una zona con restos de actividad minera. De nuevo la pendiente coge fuerza y en la cota de 1580 metros giramos a la izquierda (NO), ya con la caseta del teleférico encima de nuestras cabezas. Continuamos sin salirnos de la senda hasta que un nuevo giro a la derecha (NE) nos sitúa en las instalaciones del Cable (1840 m).

Esta es una de las pocas rutas de montaña en la que en la mitad del recorrido te encuentras una cafetería en toda regla. Después de unas cervezas nos encaminamos hacia Peña Vieja. Cogimos la pista que se dirige a la Horcadina de Covarrones y hacia el collado de Horcados Rojos (NO). Al llegar a la Vueltona la pista empieza a inclinarse y gana altitud en pocos metros. Así llegamos al cruce (2200 m), señalizado, a los pies de la Canalona, donde se indica la dirección de Peña Vieja a la derecha (E). Ascendemos por la Canalona, más dura en la parte final por la inclinación y porque la pedrera está muy descompuesta, y alcanzamos el collado de la Canalona (2451 m). 

La Canalona está presidida por un enorme gendarme, La Aguja de la Canalona, dando a este tramo un ambiente de alta montaña. Desde collado contemplamos con claridad la cima de Peña Vieja hacia el sureste; a la izquierda se levantan las Peñas de Santa Ana y a la derecha del collado La Torre Coteras Rojas. 

El último esfuerzo hacia la cima. Seguimos por la senda a la derecha del collado (SE) y encaramos el inclinadísimo tramo final de Peña Vieja. Se trata de una pedrera muy descompuesta que levanta unos 150 metros de desnivel sin una senda clara, no tiene dificultad en verano, más allá del esfuerzo que requiere. Peña Vieja (2617 m).

Volvimos por el mismo camino hasta el Cable, descendiendo con mucho cuidado los tramos de pedrera. Una vez en el Cable decidimos dar un respiro a nuestras rodillas y acabamos la jornada bajando con el teleférico.



DATOS
DISTANCIA : 17,5 KM
DESNIVEL POSITIVO: 1650 M.

TRACK PARA GPS

FOTOS DE LA MARCHA


COLLARADA DESDE VILANUA CON VIVAC EN LA CIMA. Subimos por el refugio de la Espata y bajamos por el de la Trapa

EUSKERA

Este post debería haberse titulado "durmiendo en un hotel de mil estrellas" porque vivaquear en la cima de Collarada, disfrutando de un anochecer deslumbrante y de un cielo plagado de estrellas, no tiene precio. Es verdad que el colchón estaba un poco duro, pero, bien por el cansancio o bien por el espectáculo de la naturaleza que teníamos delante, apenas lo notamos.

Realizamos la ruta en dos días. Subimos desde Vilanua por el refugio de la Espata y bajamos por el refugio de la Trapa. En total fueron 19 km y 1930 metros de desnivel positivo. Para mi fue duro, mucho desnivel en una jornada con una mochila de 13 kg.

El recorrido comienza en el albergue juvenil de Vilanua (960 m). Cogimos la pista que asciende con dirección Este, pero al de 500 m nos desviamos a la derecha siguiendo las indicaciones de un poste que marca el camino a la Fuente de Paco y al Refugio de La Espata. Continuamos por la senda dentro del bosque de pinos y boj, primero Sur y luego Este, hasta llegar a la fuente y refugio de Paco (1230 m). Un pequeño descanso para beber agua y llenar las botellas. Seguimos subiendo por el bosque (NE) pero la pendiente se empina hasta que salimos del arbolado para encontrar el refugio de La Espata (1680 m).

Después de reponer fuerzas, bocata, continuamos por la pista (NO) unos 300 metros y cogimos por la izquierda una senda (N), señalizada con un hito, que nos llevará hasta pared caliza. La cuesta  se endurece considerablemente. En breve entramos en una chimenea pequeña, equipada con unas cadenas a modo de agarres. La inclinación sigue siendo severa durante unos metros hasta alcanzar una zona más tendida (2200 m), el cubillar de los bueyes. Un nuevo descanso y proseguimos (NE) hacia el paso de Abete (2420 m) situado entre la  Collarada y la Collaradeta. Una vez superado, la ruta da un rodeo por la derecha para evitar una depresión e incorporarse por la izquierda al collado de IP (2570 m) situado en el cordel que une las dos cimas. El collado es un balcón al embalse de IP y las montañas que lo rodean.

Un nuevo descanso y encaramos el tramo final (NO). Superamos la pedrera previa y entramos en la pared, siguiendo los hitos y trazos de senda hasta el hito geodésico de la cima. Collarada (2886 m). 

Soltamos las mochilas (armarios) y el pirineo se abre a nuestros pies. Al Norte, en primera línea los montes que rodean el embalse de IP : Pala de IP, Pico Escarra, Punta del Aguila, Peña de Alcañiz y Collaradeta. También al Norte, pero en segunda fila, el pirineo central desde el Midi d`Ossau hasta el Perdido pasando por Balaitus, Los Infiernos y Vignemal. Al Oeste distinguimos con nitidez La Mesa de los Tres Reyes y Anie. Habilitamos el vivac, reconstruyendo un murito de piedras para protegernos del viento y extender las esterillas y los sacos. Cenamos y a disfrutar del crepúsculo y la noche pirinaica, con un cielo completamente despejado.

Al día siguiente descendimos por la canal que baja por el Oeste de la cima. Hay que bajarla con mucho cuidado porque está llena de gravilla y es fácil resbalarse. Más abajo la canal se convierte en una pedrera que también hay que descender (SO) con cuidado. Salimos a una zona más tendida y continuamos sin perder la orientación. Después de un rato encontramos marcas blancas y amarillas de PR y llegamos a la pared (1880 m), cercana al refugio de La Trapa, que se desciende por la canal de Hachar, con la ayuda de unas cadenas. No es difícil, pero tiene cierta exposición.

En el refugio de La trapa hicimos un descanso. Continuamos por la pista, pero en pocos metros un poste indicador nos marca una senda a la derecha que baja hasta Vilanua. La senda baja a través del bosque y cruza en varias ocasiones la pista que sube a la Trapa hasta llegar, por fin, a la zona de las grutas de Guixas, ya en Vilanua.

                                        

P.D. El track para GPS está cogido de blog "al filo de los impresentable". Mi GPS, por razones de que desconozco, no grabó el itinerario.