Una ruta sencilla, pero con unas vistas impresionantes. En total invertimos unas 5,30 h en el recorrido de ida y vuelta. Iniciamos la ruta en el refugio de Lizara, encaminándonos hacia el collado del Bozo. Desde aquí, seguimos el cordal de la sierra de la Estiva, a nuestra derecha, encadenando varias cimas: Punta del cuello del Bozo, Punta de Nazapal, Petrito y Mesola.
La ruta poco a poco gana altura y alcanza la cabaña-refugio de la cueva (1580 m). Más adelante, la senda se acerca al arroyo de Articuso, pasando al lado de unas pintorescas cascadas. Continuamos hacia el este, siguiendo las marcas rojas y blancas, aumentando la presencia de nieve dura según subíamos. Nos situamos cerca del collado del Bozo (2000 m), pero algo antes de alcanzarlo nos fuimos a la derecha para entrar directamente en el cordal de la sierra de la Estiva.
Seguimos el cordal hacia el sur encadenando las sucesivas lomas que corresponden a las cimas siguientes: Punta de del Cuello del Bozo (2087 m), Punta de Napazal (2110 m), Petrito (2119 m) y Mesola (2169 m). En la mitad del cordal nos pusimos los crampones por la presencia de nieve dura, especialmente en la subida al Mesola, aunque, realmente, no entrañaba dificultad alguna.
Las vistas desde el cordal son espectaculares: hacia el oeste el Alto de Foratón, el collado de Foraton, Bisaurin y Fetás; hacia el norte el Pico Bernera, el Pico Olivón, la punta Alta de Napazal y hacia el este la Llena del Bozo, La Llena de la Garganta, Axpe, Lecherines, Mallos de Lecherines, Collarada. La nieve incrementa la espectacularidad de estas panorámicas, como espero que se pueda contemplar en las fotos que acompañan este post.
Volvimos por el mismo camino. Con una pequeña variante. Algo antes de volver a la punta del collado del Bozo, sin llegar al collado del Bozo, descendimos por las laderas que bajan a Lizara para encontrar el camino de subida más abajo.
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