Hicimos un recorrido circular en
dos días. El primero partimos del parking de la pradera de Ordessa para subir
por Cotatuero hasta el refugio de Goriz. El segundo subimos Monte Perdido por
el lago helado y bajamos hasta la pradera, de nuevo, por la cascada de la Cola
de Caballo y las clavijas de Soaso.
Partimos del parking de la
pradera de Ordessa (1310 m) por la pista que entra en el valle siguiendo el
curso del rio Arazas. A unos 750 metros aparece el desvio a la izquierda que
conduce por los barrancos de Cotatuero. La bifurcación es evidentísima, marcada
con un panel indicador. El camino va
ganando altura mientras recorre un frondoso hayedo, dibuja algún que otro
zigzag y mantiene dirección NE. En un momento, ya cerca de las clavijas, salimos
del camino por su derecha para colocarnos en un puente metálico, debajo de la
cascada de Cotatuero, con poco agua. Volvimos al camino y unos metros más
arriba llegamos a las clavijas de Cotatuero (2000 m).
Se trata de un paso muy
aéreo. Primero una fácil chimenea, sin peligro, jalonada con tres clavijas y
luego unas series de clavijas, para manos y pies, que recorren unos 15 metros
de pared absolutamente expuesta a un vacio de unos 150 metros. El recorrido de
las clavijas es mayormente horizontal aunque hacia la mitad se sube un tramito
para continuar horizontal hasta salir del paso. Todo el paso esta recientemente
reforzado con una sirga metálica y es recomendable pasarlo con arnés y algún
lazo con mosquetón que nos asegure a la sirga. Salimos a la parte alta del
circo al lado de unas pequeñas cascadas que hace el arroyo del barranco de
Ribereta o de Millaris antes de precipitarse en la gran cascada de Cotatuero.
Siguiendo
una senda (E) no muy marcada dejamos atrás las cascadas. Avanzamos, pegados al
curso de los arroyos, a través la planicie de hierba cerrada por el circo alto
de Cotatuero y el barranco de Millaris y recorrida por varios arroyos.
Atravesamos el arroyo que baja por nuestra izquierda y continuamos (E) al lado
del arroyo Ribereta. Al cruzarnos con otro barranco, que por nuestra derecha
baja desde las paredes de la cara noroeste de Punta Tabacor, cambiamos a SE y remontamos
las empinadas cuestas. Antes de llegar a la cabecera de este barranco nos
metimos, a nuestra izquierda, por una canal herbosa que nos colocó en una amplia
esplanada (2300 m), también de hierba, conocida como la Plana, a los pies de
Punta Tabacor y Punta Millaris. La recorrimos con dirección N hasta el ancho
paso (2380 m) situado entre la Punta Millaris y el Pico Descargador, justo
encima de la Plana de San Ferlus con el famoso pluviometro. Una vez en el paso
los hitos nos indican NE para que continuemos ascendiendo unos metros más,
bordeando las laderas norte de Punta Millaris y alcanzar el cuello de Millaris
(2457 m).
Luego, con dirección ESE, descendimos por el llano de Millaris hasta
el refugio de Goriz o Delgado Ubeda (2200 m). Desde estos parajes pudimos
contemplar un frente de montaña que abarca las siguientes cumbres: Taillón,
falsa brecha, Brazillac, Casco, Torre, Marboré, Cilindro, Perdido y Añisclo o
Soum de Ramond. Esta primera jornada la recorrimos en 5,30h pero paramos una
media hora para comer.
Pasamos la noche en el refugio de
Goriz (2180 m) y al día siguiente, a las 7,30h, iniciamos el ascenso al Monte Perdido.
Comenzamos subiendo ENE por una senda inconfundible. En la cota de 2400 m, algo
antes de pasar por debajo de la Punta de las Escaleras, cambiamos a norte para
superar las terrazas del barranco de Goriz y el caos de piedras. No hay pérdida
posible todo el trayecto cuenta con hitos y senda clarísima.
Por fin llegamos al lago helado entre el Cilindro de Marboré y Monte Perdido. Sólo nos quedaba girar a la derecha y con dirección SE remontar la larga pedrera hasta la cima. La primera parte de este tramo es más cómoda y se transita por una especie de cresta de roca pero a partir de la escupidera hay que entrar en la pedrera propiamente dicha y se endurece la ascensión hasta llegar a una esplanada que hace de mirador sobre la vertiente norte. Desde aquí pudimos ver el glaciar de la cara norte, Tucarroya, el lago de Tucarroya, el balcón de Pineta, los Astazu. Unos metros más arriba teniamos ya la cima (3.355m). Tardamos 2,30h en subir desde el refugio. Las vistas son clásicos del pirineo, el Cilindro, Soum de Ramond, el valle de Ordessa, Punta Millaris y Tobacor, el Valle de Pineta, Munia, Robiñera, Tucarroya y sus alrededores y un largo etc.
Por fin llegamos al lago helado entre el Cilindro de Marboré y Monte Perdido. Sólo nos quedaba girar a la derecha y con dirección SE remontar la larga pedrera hasta la cima. La primera parte de este tramo es más cómoda y se transita por una especie de cresta de roca pero a partir de la escupidera hay que entrar en la pedrera propiamente dicha y se endurece la ascensión hasta llegar a una esplanada que hace de mirador sobre la vertiente norte. Desde aquí pudimos ver el glaciar de la cara norte, Tucarroya, el lago de Tucarroya, el balcón de Pineta, los Astazu. Unos metros más arriba teniamos ya la cima (3.355m). Tardamos 2,30h en subir desde el refugio. Las vistas son clásicos del pirineo, el Cilindro, Soum de Ramond, el valle de Ordessa, Punta Millaris y Tobacor, el Valle de Pineta, Munia, Robiñera, Tucarroya y sus alrededores y un largo etc.
De esta subida quiero llamar la
atención sobre dos detalles. Primero, en varios puntos de paso obligado la
piedra está muy pulida por el paso de tanta gente y hay que tener cuidado para
no darse un golpe. Segundo, la escupidera es un tramo peraltado hacia el
barranco que en verano sin nieve no tiene peligro, pero con nieve es muy
peligroso de hecho ha conocido muchos accidentes mortales.
Volvimos por el mismo camino
hasta Goriz (2h) y desde el refugio con dirección S descendimos hasta las
clavijas de Soaso al lado de la cascada de la Cola de Caballo. Para llegar a
las clavijas, algo antes de la cota de 2000m nos salimos del camino a la
derecha por una senda clara. El camino continua, metiéndose un poco en la faja
de Pelay, hasta hacer un zigzag que baja al puente de Soaso, pero la clavijas
ofrecen una vía más rápida. El paso de las clavijas no es difícil pero la
piedra está muy pulida y hay riesgo de resbalarse. Además de clavijas la vía
está reforzada con cadenas. De todas las formas, con vértigo mejor coger el
camino del zigzag.
Una vez en el valle, hicimos las
fotos de rigor a la cascada de la Cola de Caballo y más adelante a Monte
Perdido y Soumde Ramond. Seguimos el curso del rio Arazas, pasando por las
diferentes casacadas que forma el rio hasta llegar al parking, sin dejar de
fotografiar de nuevo el circo de Cotatuero, La Punta Gallinero y El Tozal de Mallo.
En nuestro caso los mosquetones son de montaña y los usamos de diversas maneras: pueden servir para rapelar, para asegurar etc
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