PEÑA KARRIA O GOBEA



EUSKERA


Peña Karria es una gran roca afilada encima de Arroyo de San Zadornil. Se trepa por una chimenea a la cresta y luego ésta se recorre hasta la cima.



Partimos de Arroyo de San Zadornil. Con dirección NE descendemos hasta el arroyo de Paules que lo atravesamos. Después de pasar un vallado por una puerta de madera el camino cambia de rumbo NO y se adentra en un bosque de robles . Lo recorremos NO por una senda muy evidente que primero sube con suavidad para empinarse marcadamente al final. Este tramo final además de inclinado tiene un piso resbaladizo. Llegamos a las pedreras cercanas a la pared y sin perder la orientación nos dirigimos a la brecha por donde ascenderemos. En pocos minutos nos encontramos con una flecha roja y  la sirga que nos asegura en los primeros pasos escarpados y nos sitúa directamente debajo de la chimenea.


Se sube con facilidad si nos ayudamos de la cadena y los clavos, pero si decidimos prescindir de ellos entonces la trepada es más difícil (PD) III. Ya sólo nos queda avanzar por la cresta SE siguiendo el sendero para llegar a la cima coronada con una estela y un tamboril con txistu que hace de buzón.



Bajamos de la cresta con rapel  por donde subimos.




EL PICU ZORRU O COLLAU ZORRU





En el concejo de Ponga (Asturias), encajonados en valles  escavados por las riegas que vienen desde las montañas como Maciedome, Tiatordo o el mismo Picu Zorru, se encuentran Sofrefoz y Beleño las aldeas de referencia en la excursión de esta semana.
Encontramos alojamiento en la Casa de Aldea Coviella en Sofrefoz, donde nos atendió Umberto y donde estuvimos muy a gusto.
 Nuestro objetivo fue ascender a Collau Zorru y volver luego a Sobrefoz, lo conseguimos. Nos desplazamos con el coche desde Sobrefoz hasta el puente sobre la Riega Ameu (600m) , muy cerca de Beleño. Aquí mismo iniciamos la marcha cogiendo dirección SE y siguiendo una senda evidente que salva altura con facilidad. Avanzamos entre robles, hayas, acebos, prados y alguna cabaña y pudimos disfrutar de una panorámica sobresaliente de Beleño y El Pierzu con las primeras luces de la mañana.
Según ascendíamos, a nuestra derecha,  aparecieron las paredes del Pico Recuenco que presidieron la subida hasta que llegamos a la majada de “Las LLampes” (1.300m). En esta amplia campa se pueden contemplar los restos de varias cabañas desperdigadas por toda su extensión.
Ahora nos dirigimos (Oeste) al collado de Caldes al pie del  Pico Recuenco. Nada más llegar continuamos (Este) cresteando las lomitas que tenemos en el camino hasta meternos (Sur)en un bosque, conocido como Los Cepos, por una senda que nos conduce hasta el collado Pumarín (1512m), debajo de la cara norte del Pico Luengo.  Mantenemos la dirección sur mientras atravesamos las laderas del Pico Luengo hasta traspasar su espolón Sureste, donde tomamos dirección Oeste para colocarnos en la base del Valle Antiguo.
 Ya, sólo tenemos que remontar la empinadísima campa que asciende hasta la cima. Lo normal es remontarla por la derecha hasta el collado Barboli (1730m) que separa El Luengo del Collau Zorru. Después, mirando al sur, se remonta el último tramo que nos deja en la cima de Collau Zorru (1841m). También se puede subir directamente por la vaguada central, como aparece en el track del Gps; y por la izquierda del Valle, siendo por aquí el trazo más amable, menos empinado. Por destacar alguna de las cimas que nos rodean, diría Maciedome, Tiatordos, Macizo occidental de Picos con Peña Santa de Castilla a la cabeza, Peña Ten, Peleñes, Manpodre
No volvimos por donde subimos. Descendimos por el sur hasta el collado Saeta y desde aquí, hacia el oeste, atravesando una zona con vegetación tupida, llegamos al collau Charcu. Seguimos bajando, a la derecha tenemos el largo espolón oeste del Picu Zorru y en el paraje destacan los acebos con sus bolas rojas. Llegamos a una zona de campas llamada Fana, donde encontramos alguna cabaña derruida y un abrevadero. Siempre hacia el oeste, más o menos, cogimos una senda poco evidente que nos condujo hacia unas paredes de piedra caliza. Aunque tenga el aspecto de muro infranqueable, la senda marca un itinerario que desciende la pared sin problemas. Luego atravesamos las campas que nos separan de la carretera. Una vez en ésta, la seguimos  hasta Sobrefoz.