SELVA DE OZA: IBON DE ACHERITO DESDE GUARRINZA.



Fue un fin de semana en el Valle de Hecho. El sábado subimos a Lenito. Y el domingo, desde Guarrinza (1200m) dimos un paseo hasta el Ibon de Acherito (1875m). No por ser un paseo estuvo exento de dificultades, ya que tuvimos que usar crampones para superar algunas placas de hielo situadas en zonas muy inclinadas y cercanas al barranco.

Llevamos el coche hasta Guarrinza por la pista que sale de la selva de Oza y profundiza en el Valle. Aparcamos antes de cruzar el puente sobre el río Aragón Subordán.  Mirando al sur se contemplan unas vistas magníficas de las caras norte de Lenito y Peña Forca. Pasamos al otro lado del rio y continuamos por la pista hasta el barranco de Acherito, allí aparecen varios carteles explicativos e indicativos de dirección. Atravesamos el arroyo y seguimos las indicaciones de un poste con señalización verde que marca la dirección del Ibon y de las Foyas de Santa Maria y del Puerto de Palo GR 65. Durante unos metros seguimos al lado del arroyo de Acherito pero en breve tomamos dirección N ligeramente E para avanzar paralelos al arroyo de Las Foyas.

Más adelante encontramos un nuevo poste indicador de madera que nos marca varias direcciones. Exactamente a unos metros hay un punto que permite atravesar el arroyo sin problemas. Pasamos a la otra vertiente, pero seguimos ascendiendo con dirección N y un poco E. Estamos ascendiendo las laderas del Mallo Cristian que se precipitan sobre el barranco de Las Foyas. El Camino es ancho y cómodo, por lo que en poco tiempo alcanzamos una bifurcación con un nuevo poste indicador que nos marca a la izquierda la senda hacia el Ibon y a la derecha la senda hacia el Puerto de Palo, Las Foyas de Sta Maria y la G.R. 65.

Cogimos la senda del Ibon y ya con dirección O comenzamos a atravesar las laderas del Mayo Cristian que miran al barranco de Acherito. El camino va ascendiendo poco a poco hasta llegar al Ibon. Este tramo lo encontramos con nieve dura y en algún momento tuvimos que usar los crampones. El lago estaba helado en un entorno nevado y con un día completamente despejado. Cerrando el este sus eternos escoltas de piedra, La Peña del Ibon y La raya de Las Foyas o Pic Larraille. Un rincón único, en el momento preciso para contemplar la naturaleza, su quietud, su silencio, su belleza.

Pero el camino de ida y vuelta nos proporcionó otras vistas inolvidables de los montes cercanos. Lenito y Peñaforca, la proa impresionate de Chipeta, el bloque de Petraficha y Quimboa, Chinebral y Acherito y alguno más de los que no recuerdo el nombre.






VALLE DE HECHO: LENITO POR EL BARRANCO DE LENITO



Queríamos subir Lenito desde el valle de Hecho y escogimos la vía que recorre el barranco de Lenito hasta el collado bajo de Lenito, luego sube hasta el collado de Lenito y de ahí a la cima.
Txema, Jandro, Julio y Esteban aprovechamos un fín de semana de diciembre, con un tiempo perfecto para la alta montaña. Pertechados de crampones y piolets superamos un desnivel de 1300m, de los cuales 700 los subimos pisando nieve. Pero además del material de montaña, a la hora de acometer una subida como esta, es importante hacerlo con un grupo de amigos de primera. El asunto es que en la mitad de la ascensión sufrí un bajón de fuerzas considerable, si no me ayudan, no paso del collado bajo de Lenito. Conseguí hacer cima.


Despúes de pasar Siresa y adentrarnos en la carretera que se dirige a la selva de Oza, llegamos al desvío que sube hasta el refugio de Gabardito. Este es el punto. Al otro lado del cruce hay un pequeño espacio adecuado para dejar el coche. Ahí mismo salen varias pistas. Estamos a 910m de altitud.

Tomamos la pista cubierta con gravilla que se dirige a una granja situada unos metros más adelante. Antes de llegar al establecimiento, una senda señalada con rayas blancas y amarillas de PR y con un cartel verde de señalización que dice “ Camino a Lenito”, se abre por la izquierda, toma dirección NO y comienza a ascender introduciéndonos en un bosque de pino silvestre, haya y boj. Continuamos siguiendo las marcas pintadas, aunque, en más de una ocasión las abandonamos para coger siempre los caminos ascendentes, a modo de atajo.

Así, fuimos tomando altura. Entramos en una torrentera que llevaba agua de las nieves y llegamos a un punto donde se cruzan la PR y la Senda de Camil, las marcas de una y de otra aparecen casi juntas. La PR marcas blancas y amarillas y la Senda de Camil marcas verdes y amarillas. Este momento es clave para no perderse. Seguimos las rayas verdes y amarillas de la Senda de Camil que nos acompañaron hasta el Collado bajo de Lenito. Pero primero alcanzamos una amplia explanada donde acaba el bosque, al pie de las paredes de Lenito. Un poco más adelante encontramos una cabaña que puede servir de refugio. Desde aquí encontramos nieve abundante aunque dura

Avanzamos por la dirección que nos marcan las rayas verdes y amarillas NO, y poco a poco volvemos a ascender hasta alcanzar el Collado bajo de Lenito 1708m. Una vez en el collado nos quedaba lo más duro, remontar los 550m de desnivel, en empinadísima subida, hasta la cima.

Durante todo este tramo la dirección será NE. Ascendimos por laderas cargadas de piedra y nieve, pero sin pérdida posible, porque toda la cuesta estaba bien marcada con grandes hitos. Antes de alcanzar el collado la subida se suaviza notablemente, aunque en algún momento encontramos nieve dura, como para usar crampón. Alcanzamos el collado de Lenito 2105m formado por dos grandes cimas Peñaforca NO y Lenito SE. Subimos Lenito 2245m.

Desde la cima y desde el collado de Lenito pudimos contemplar al oeste Peñaforca, Raya de Alano, la Mesa de los Tres Reyes, al E Castillo de Acher, Midi de O´su, Balaitus y todo el esplendor del Pirineo nevado. Una panorámica difícil de captar, con toda su fuerza, en una fotografía.

Bajamos por donde subimos




VALDEREJO. DE RECUENCO A VALLEGRUL



El tiempo no estaba para aventuras. Así que el fin de semana se vino abajo. Sin embargo, el sábado, a última hora, nos enteramos que hacía el sur el tiempo estaría despejado, o casi, durante toda la mañana del domingo. En una decisión más llena de ganas de andar que de sentido común, nos citamos el domingo a las 8,30h para recorrer, en el parque natural de Valderejo, un trazado que nos llevó a las dos cimas importantes de la zona Recuenco 1240m y Vallegrull 1226m.


Dejamos el coche en el parking de Lalastra. En esta localidad se encuentra la “Casa del parque” , desde donde nos dirigimos hasta Lahoz, andando por la carretera (NO).


Una vez llegamos a la primera casa de Lahoz cogimos un camino que salía a la derecha y que nos adentró en el valle de Paules. Unos metros más adelante encontramos una balsa medio congelada. Seguimos por la pista y, en nada, topamos con una bifurcación y un poste de señalización.

Tomamos la senda que se dirige a la derecha hacia el portillo Lerón. Nos dirigimos hacia el arroyo, que atravesamos. Más adelante pasamos una portecilla metálica y entramos en un bosque, primero de pinos y luego de hayas. Aquí la senda, poco a poco, asciende, recorriendo el bosque por su lado más bajo, pegado a los prados. La dirección general que hemos llevado desde Lahoz es(N), pero antes de alcanzar el portillo tuerce a (NE). Es el trecho más empinado de la subida, pero corto. También es el más umbrío, de hecho cuando lo subimos estaba nevado y su parte más alta algo helado.

Alcanzamos la amplia meseta de lapiaz, donde se encuentra la cima de Recuenco. Estaba cubierta por una capa superficial de nieve que junto al día gris le daban al conjunto un tono general en blanco y negro. La cima de Recuenco está cerca, pero queríamos hoyar los tres puntos importantes que hay en los alrededores. Nos dirigimos hacia la izquierda siguiendo los acantilados y llegamos hasta el menhir de Gustal, repuesto el pasado verano. Se ve desde todo el valle. Después, nos dirigimos E a un montículo que no es la cima, pero tiene y hito geodésico. Luego (NO) directamente a la cima con hito y buzón. Hay que destacar que está zona es rica en restos prehistóricos. No sólo el menhir, también, en el portillo de Lerón, a unos metros del paso, hay unas pinturas rupestres que no vimos.

Continuamos. Primero (N) hasta encontrar un poste señalizador que nos indica la dirección de senda de la Sierra, la que tenemos que seguir. Luego (O), por una pista que bordea a cierta distancia los farallones y que en algún punto serpentea. Llegamos al portillo de Barrerón con una vista magnífica del valle del rio Purón , del portillo de Lerón , del menhir de Gustal y de los farallones. Ahora la senda va tomando dirección S y tranquilamente, entre foto y foto, nos acercamos al portillo de Coronas. Estamos en el altiplano de la sierra de Anderejo. Lo atravesamos hasta encontrar la ermita de San Lorenzo. A los pies de los farallones tenemos Lalastra y al oeste, enfrente de la ermita, las paredes de Vallegrul.

Desde la ermita, la senda de la Sierra toma dirección (SO) hasta encontrarse con la senda de Vallegrul donde coge (O) para encaramarse en los farallones de Vallegrul. Una vez arriba seguimos S, hasta encontrar la cima con hito y buzón. Más adelante, otro promontorio también tiene hito geodésico y varios carteles que nos comunican la prohibición de andar por aquellos lugares de enero a agosto, debido a que en dicha época crían los buitres.

Volvimos a la ermita por dónde venimos . Después de dar cuenta al bocata, comenzamos la bajada a Lalastra. A la derecha de la ermita baja un camino (S), que poco más adelante, a la derecha, se adentra en un magnífico pinar. La senda atraviesa el bosque cómodamente y nos llevó hasta el pueblo abandonado de Villamardones. Al entrar encontramos la iglesia y el cementerio derruidos, al lado de un magnífico Tejo (Taxus Baccata) y poco más adelante las cuatro casas del pueblo en el mismo estado que la iglesia. Seguimos (E) las indicaciones amarillas, puntos amarillos que nos acompañaron todo el recorrido, y llegamos a la pista que desemboca en la carretera que une Lalastra con Lahoz, justo a las afueras de Lalastra. Hemos tardado 4h 30´.

Todo el recorrido está señalizado con postes que contiene puntos amarillos y con postes con indicadores metálicos.

Este recorrido, así como otros paralelos que se pueden hacer en la zona, están condicionados a la época, porque de enero a agosto determinados tramos se cierran al público para respetar la cría del buitre.