NARANJO DE BULNES POR LA CARA SUR. VIA DE LOS MARTINEZ



No soy escalador, ni pretendo serlo, pero pisar la cima del Naranjo era un deseo al que nunca renuncié, una perla en mi mochila. La cara sur del Naranjo de Bulnes era asequible para mí  si se cumplían unas condiciones, la más importante, ir acompañado de un buen primero de cordada que garantizara la seguridad.


Rafa y yo estábamos decididos y convencidos de que podíamos subirlo y optamos por contratar un guía de Altius, Sergio, para que nos asegurara la escalada. Rafa tiene más experiencia y habilidad que yo en estas lides. Así que organizamos "el trío calavera", Sergio primero, abriendo la vía, Rafa segundo, asegurando a Sergio y yo tercero, sin más obligación que no caerme y no ponerme muy pesado.


No voy a describir la vía porque es muy conocida. El paso de 5º en adherencia al principio, los tubos de órgano, el anfiteatro etc. Los rápeles los hicimos por la Teogenes, 3 largos y uno corto, con extraplomo en el segundo. Me remito a las descripciones de Luis Alejos en "Alta montaña Iberica" y de David Atela en "Los Urrieles, Macizo Central de Picos de Europa".



Mis sensaciones fueron variadas y contradictorias. Desde cierto miedo en el paso de 5º en adherencia, sin ninguna razón porque estaba muy asegurado, hasta el gusto por la escalada   en los tubos de órgano y el disfrute en los rápeles. Ni que decir tiene que llegar a la cima fue una satisfacción plena. Rafa, por su parte, me comentó que disfrutó como un niño en la pared y frente a las dudas que podía tener en un principio escaló toda la vía con absoluta solvencia y seguridad en si mismo. Sergio, el guia de Altius, además de un profesional que dio seguridad a la cordada en un 100%, es una persona agradable y simpática que se integra en el grupo, con la que se puede pasar un fin de semana de montaña.

Acompañamos este relato con unos esquemas de los pasos y la vía. Como se verá algunos escaladores consideran que hay pasos de V y otros de IV+.








Bueno, resumiendo, para mí, y no exagero, ha sido una experiencia inolvidable.


Si alguien que lea estas líneas está interesado en contactar con Sergio y con Altius adjunto la dirección Web  www.altiusaventura.com .






ALMANZOR Y LA GALANA


Comenzamos la marcha en la Plataforma de Gredos  (SO) (1780 m) por una pista empedrada muy bien señalizada. En unos pocos metros cogimos la dirección de La Laguna Grande (O) y pasamos cerca del refugio de  Reguero Llano. Mantuvimos la orientación mientras ascendíamos primero a la fuente de los cavadores y luego al punto culminante  de  los Barrerones (2150 m) (1,10h). Desde aquí pudimos contemplar la cadena de las cimas principales de Gredos y sobre todo nuestros objetivos del día, Almanzor y La Galana. Con dirección SO  y siguiendo en la pista descendimos hasta la laguna Grande y el refugio de Eola (1950 m) (2,15h).

Entramos en la hoya de Antón (OSO), se trata de un canchal que antecede a la larga canal Bermeja situada a la izquierda de la mole de Almanzor. No hay pérdida, la canal es muy evidente, además todo este tramo está marcado con hitos. Ascendiendo por la canal se llega a una bifurcación, si se continúa por la izquierda se llega a la portilla Bermeja y si nos dirigimos a la derecha se alcanza la portilla del Crampón. Esta última es la opción más rápida para llegar a la cima de Almanzor. Nosotros nos equivocamos, seguimos los trazos más marcados y llegamos a la portilla Bermeja (2418 m) (3,45h) entre el Sagrao y el Risco de la portilla del Crampón. Este despiste nos obligó a subir y franquear NON por el Risco de la portilla del Crampón hasta encontrar el paso a la portilla del Crampón (2538 m)(4,30h). Ya estábamos a los pies de Almanzor y solo nos quedaba trepar los últimos metros. Seguimos los hitos y un poco a nuestro aire encontramos el paso a la cima. Esta trepada tiene algún paso de IIº PD. La cima de Almanzor, coronada con un hito geodésico, no deja espacio para dos personas (2592 m) (4,50h).

El día es largo y el roquedo de granito invita a perderte entre sus formas caprichosas. Destrepamos las rocas cimeras, hicimos un alto para comer algo y reponer fuerzas.


Después, con dirección N hasta el final, nos acercamos a la portilla de los Cobardes (5,35h). Continuamos un poco por la cresta del Cuchillar de Ballesteros hasta encontrar el paso que nos permitió bajar al lado derecho del Cuchillar, según la marcha, y atravesar el canchal que se forma bajo sus paredes. En breve llegábamos al collado del Venteadero (2476 m) (6,10h). Desde el Venteadero (seguimos N) la Muesca de la Galana y La Galana se presentan como un sola pirámide que se levanta del roquedo, pero en realidad está dividida por un tajo dando personalidad propia a cada parte y dibujando una marcada canal (SE) conocida como la directísima de La Galana. Primero subimos la pedrera de la Muesca y luego destrepamos, con mucho cuidado, buscando el paso a la canal. Entramos en  el bloque de la Galana, también buscando el paso con cuidado, y unos hitos nos llevaron a la izquierda para dar los últimos pasos, un tanto aéreos, pero seguros, hasta la roca más alta. No hay buzón ni señal alguna. La Galana (2564 m) (6,46h).

Descendimos (SE) por la canal que separa La Muesca y La Galana, la directísima, no tiene dificultad pero hay que bajar con tiento, también hay que salvar un resalte de unos 2,50 m que se destrepa por la izquierda según la marcha. Nos colocamos debajo del Venteadero junto a una charca, al lado del Ameal de Pablo (7,36h). Continuamos descendiendo (E) siguiendo los hitos por la canal de los Geógrafos. Al final esta canal se embarranca, no hay que perder de vista a los hitos porque es necesario hacer algunos destrepes, sin problemas, pero de confundirse, los pasos se pueden complicar. Desembocamos en la hoya de Antón y en el refugio Eola, donde recuperamos líquidos con una cervecita y descansamos un poco (9h). Reanudamos la marcha por el camino que hemos venido hasta la plataforma (11h).


LA SENDA DE VALDESCAÑO Y LA VUELTA A SALCEDILLO. EN LAS MACHORRAS DE ESPINOSA DE LOS MONTEROS.



En esta ruta juntamos dos sendas entorno a las Machorras, La senda de Valdescaño u Orejones de Montescuso y la senda de Salcedillo.  Iniciamos la marcha en las Machorras, a la altura de un gran roble situado en el centro del barrio. Una pista, al principio asfaltada, se dirige al rio Trueba (N) llegando a un abrevadero y un puente. En el puente ya aparecen las marcas verdes y blancas que nos guiarán en la primera parte del  recorrido (también aparecen marcas azules y blancas pero corresponden a la senda de La Frente que nos acompañaran en un tramo largo pero luego se desvían de nuestra ruta). Entramos en el barrio Berolunchu y por pista cementada avanzamos entre cabañas con dirección más o menos NO. Llegamos a un lugar llamado Pilangreros y siguiendo al poste indicador bajamos al rio para ver los pozos que reciben ese nombre, un rincón de baño digno de visitarse.


 Volvemos al camino, vamos pegados a la vera del río, llegamos a un segundo puente, pero pronto las marcas nos llevan campo a través pasando debajo de las estribaciones de La Imunia. Nos separamos del río hasta encontrar un grupo de cabañas con una pista cementada que baja  a Salcedillo a la altura del puente en la carretera de Lunada. La senda de Valdescaño termina en este punto donde se ha habilitado una zona de parking, unas mesas y bancos para descansar.


Al otro lado de la carretera vemos el tablón que anuncia la senda del Bernacho. En este mismo punto comienza la segunda parte del recorrido, la senda de Salcedillo.  Se trata de un tramo circular, 2,5 km, comienza en el puente de lunada y acaba unos metros más abajo en la misma carretera. Durante unos 800m coinciden las sendas de Bernacho ( marcas blancas y amarillas) y de Salcedillo (marcas blancas y azul claro). Cuando se separan la senda de salcedillo va trazando un recorrido circular (marcas blancas y azul claro) que acaba transcurriendo en paralelo al río Trueba para terminar en el puente romano muy cerca de la carretera.



Volvemos a Las Machorras retornando por la senda de Valdescaño. En total, ida y vuelta, recorreremos unos 8 km, casi sin desnivel.




ASCESIÓN AL TABLATO/SARRATO (2701 m)



Del Balneario de Panticosa (1640 m) ascendemos por la ruta clásica que sigue el trazado    de la GR11 hasta el Embalse de Brazato (2380 m) (2.00 h). 


Tras cruzar la presa para bordearlo por la otra margen, es preciso recorrer otro muro de medio metro de anchura. Volviendo a ganar altura (sur) por una loma, en vez de dirigirnos al Tablato/Sarrato por la ruta del contrafuerte septentrional entramos en el circo situado bajo los desplomes de la Peña del Brazato. Tras pasar junto a un ibón estacional (2480 m) nos elevamos entre bloques hasta la base de la muralla, situándonos así al nivel de la brecha (2625 m) que se abre al este de la cumbre. Como la cresta contigua es bastante vertical, faldearemos la cara sur por terreno inestable, yendo a enlazar con la pala SO. Una fuerte pendiente de hierba y roca lleva a la cima del Tablato/ Sarrato (2701 m) (3.30 h).


Además de las cumbres que rodean las cuencas de Brazato y Bachimaña se dominan las sierras de Tendenera, Partacua y las cimas del Circo de Ip. Destaca el Vignemale, el macizo del Monte Perdido y el de La Munia. La imagen más llamativa la componen los tresmiles situadas al otro lado del balneario: Argualas, Garmo Negro, Picos del Infierno y Gran Facha, con el Balaïtous asomando detrás. Esta cota resulta idónea para trazar una panorámica con rutas de ascenso desde el Refugio de los Ibones de Bachimaña.



Por la cresta occidental se baja enseguida al Cuello Bajo de Brazato (2502 m). Más penoso resulta el descenso hacia el norte, debido a la inestabilidad del terreno.  Al llegar al fondo del circo, cubierto por un laberinto de bloques, hay que elegir entre bajar por la cuenca del Barranco del Tablato (norte) o volver a la del Brazato (NNE). La primera alternativa es un itinerario poco frecuentado, elegimos la otra por preferir la visita a los ibones. Pasando junto a varias lagunas, nos asomarnos a la cubeta del Ibón Inferior de Brazato. Conviene perder altura de inmediato para bordearlo por la senda de la margen derecha. Al llegar al desagüe del ibón (2260 m) (4.45 h) proseguimos la bajada por una pendiente herbosa (NO). Cerrando el círculo de la travesía cerca de la tubería de comunica las cuencas de Brazato y Bachimaña (2200 m), enlazamos con la GR 11, que nos llevará en apretadas lazadas al Balneario de Panticosa (1640 m) (6.00 h).


Luis.