Salimos de Mañaria (200 m) con dirección a Urkiola (S) por la carretera BI-623. En la rotonda, a la salida del pueblo, pasamos al arcén de la izquierda, según la marcha, hasta llegar al caserío cercano donde cogimos un camino que transcurre paralelo a la carretera, coincidiendo con la GR 229, camino Mikeldi. En seguida se orienta hacia el este para avanzar, entre caseríos, a la sombra de Untzillaitz y llegar a la Ermita de San Martin (460 m), paraje rodeado de castaños y relacionado con la mitología vasca.
Más adelante volvemos a caminar hacia el sur para pasar por el collado de Elosu y al lado del caserío Gatzagieta. A pocos metros alcanzamos el punto donde la GR 229 se dirige a Atxarte, pero nosotros continuamos hacia el santuario de Urkiola, parándonos en el mirador del calvario para contemplar el cresterio que va de Ailuitz a Anboto.
En Urkiola (720 m), a la altura del bar, tomamos el camino a Saibigain (O) hasta llegar a su impresionante cruz (943 m). A duras penas pudimos disfrutar de las vistas sobre Eskuagatx, Errialtabaso, Aramotz, Mugarra, Anboto incluso Gorbea. El tiempo empeoraba y la llovizna y la niebla nos indicaban que era hora de bajar.
Descendimos hacia el oeste para encontrar el collado de Akalarra (740 m). Un largo descenso que acaba en unas instalaciones ganaderas en el mismo collado.Se nos hizo largo porque tuvimos que hacer huella en la nieve, muy abundante. Un poste indicador marca la dirección a Mañaria por el barranco de Iturriotz(NE). El barranco sigue el curso del arroyo con el mismo nombre atravesando un bosque de hayas realmente atrayente. El día de nuestra excursión la nieve se estaba derritiendo y los arroyos bajaban con fuerza. Ciertamente fue uno de esos momentos en los que el entorno te envuelve. La pista acaba en el barrio de Urkuleta, a menos de un kilometro por carretera de Mañaria.
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