Txokomendi: CARA NORTE DEL CURAVACAS (POR EL COLLADO DEL VES). DESDE CARDAÑO DE ARRIBA A VIDRIEROS

La ruta comienza en Cardaño de Arriba, sube a los collados del Ves, siguiendo el curso del arroyo Hornaz, desciende para llegar al pozo Curavacas y por fin recorre la senda del Notario para alcanzar la cima de Curavacas. El descenso lo hicimos por el Callejo Grande, la cara sur, y acabar la jornada en Vidrieros.

El recorrido atraviesa el corazón de Alto Carrión y se puede considerar de exigente por la distancia (18 km) y el desnivel salvado (1600 m), pero también porque la senda del Notario tiene sus trepadas y sus pasos aéreos.

Desde el parking de Cardaño de Arriba (1420 m) cogimos la pista que se dirige al lago Lomas (NE) PR-P10. Al de un kilómetro llegamos al puente sobre el arroyo Valcabe y seguimos (E) en paralelo al arroyo de Las Lamas. Después de otro kilómetro y medio, más o menos, se llega a una zona de campas que se abre a la derecha del camino, donde conectamos con otra senda que baja al arroyo y lo atraviesa en un puente de madera.

Al otro lado del puente un camino ancho que sube hacia el norte, pero justo en la curva un hito a la derecha marca (E) el inicio de una senda que se dirige a la cascada del arroyo Hornaz. Algo antes de llegar a la cascada la senda se bifurca, un ramal llega a la misma cascada y el otro sube por la izquierda entre escobas. Tomamos este último y continuamos ascendiendo hasta encontrarnos con el arroyo. Como el caudal estaba crecido para atravesarlo, tuvimos que descalzarnos. La senda sigue ganando altura hacia el sureste mientras atraviesa los pastos situados a los pies del Pico de la Hoya Continua. Así llegamos al collado del Ves (2150 m).

Descendimos hacia el sureste, por los amplios prados que recorre el arroyo del Ves. Al fondo se distingue la Choza del Tío Vicente y el contrafuerte norte de la Curruquilla. Nos dirigimos hacia el contrafuerte para buscar un paso que lo salvará y nos permitiera acceder a pozo Curavacas sin tener que bajar hasta la choza del Tío Vicente. Después de algún sube y baja superamos el contrafuerte y llegamos al Pozo Curavacas. Siguiendo algunas trazas (S) fuimos ganando altura hasta colocarnos debajo de la Aguja del Pastel.

Entonces nos dirigimos al este para recorrer la base de la cara norte hasta su extremo oriental, a la izquierda, según se mira al Curavacas. En este punto comienza una pedrera (S) bastante descompuesta y costosa que recorre el contrafuerte nordeste. Llegamos a un collado debajo de la pared. Siguiendo los hitos comienza una travesía bastante aérea, senda del Notario, que recorre las terrazas de la cara norte, expuestas a los barrancos de dicha vertiente. No es difícil, pero hay que tener cuidado.

La travesía comienza con unas pequeñas trepadas bien señaladas. En nuestro caso, los pasos siguientes estaban mojados y con verdín, muy resbaladizos, por lo que optamos por una variante de la senda. Justo después de las primeras trepadas hay una pared que se trepa con facilidad y desemboca en la rampa final del contrafuerte. Unos metros más arriba y alcanzamos la cima (2523 m).

El descenso lo hicimos por la cara sur del monte bajando el Callejo Grande hasta Vidrieros. No tiene pérdida. Se recorre la arista cimera (E) hasta el inicio del Callejo y luego se desciende la empinadísima cuesta hasta Vidrieros.

Las vistas desde la cima no por muy conocidas, dejan de ser espectaculares. Al norte se levantan los macizos oriental y central de Picos de Europa, no los pudimos ver porque las nubes los tapaban; al noroeste Peña Prieta; al oeste el cordal de Curavacas, Curruquilla y Pico de la Hoya Continua y más al fondo Espiguete y Pico Murcia.