Recorrido de ida y vuelta por el mismo camino. Una subida rápida y bastante empinada, siguiendo el barranco de Rolacias. Encajonados entre paredes verdes y vertiginosas, ganamos altura con rapidez, pero con esfuerzo. El itinerario atraviesa escenarios diferentes, los tramos del arroyo, el bosque y los prados de altura. Todo ello muy típico de la montaña cántabra. Desde la cima, mirando hacia el norte, se diferencia con claridad Santander y el Sardinero.
A unos 300 m desde el pueblo de Asón, en dirección a los collados de Asón por la carretera CA-265, un camino cementado baja al río Asón (230 m), cruza un puente y se acerca a unos caseríos. De tras del último caserío comienza la senda que se introduce en el barranco del arroyo Rolacias. La dirección constante de todo el recorrido hasta la cima es Oeste.
La senda comienza paralela al arroyo, e incluso en algunos tramos se mete en el mismo cauce. Pronto pasamos a la margen izquierda del arroyo para entrar en un bosque frondoso, donde la ruta comienza a ganar altura. El Camino está señalizado con hitos que no hay que despistar. En un punto una riera ha roto la senda y hay que dar algún paso incómodo. Más adelante un tronco corta el camino y unos hitos nos indican que la ruta sigue subiendo un poco a la derecha del tronco. Continuamos ascendiendo hasta salir del bosque en las cabañas de Entrellusa (620 m).
En breve, dejamos el bosque a nuestra izquierda y entramos en unas laderas herbosas muy empinadas que la senda supera dibujando varios zigzags. Así alcanzamos la zona conocida como el Sotombo y las cabañas del mismo nombre, situadas a los pies del collado de la Mina (1273 m). Después de reponer fuerzas en las cabañas, subimos al collado y de ahí nos dirigimos al muy cercano Porracolina (NO) por la empinada cuesta de su arista sureste. Porracolina (1414 m).
Para volver, desde la cima, bajamos al collado del Alto de Pipiones (E) (1320 m) y luego nos dirigimos (S) al collado del alto de La Mina donde conectamos con el camino de subida que recorrimos de nuevo hasta Asón. Con la salvedad de que poco después de dejar atrás las cabañas de Sotombo, a unos 500 metros de las cabañas, el sonido de una cascada nos atrajo y efectivamente ahí estaba, escondida a la vista. En las paredes que se levantaban a nuestra izquierda, de una cavidad, surge un curso de agua que se precipita por la pared y forma una cascada. Me imagino que no se podrá contemplar en todas las épocas del año.
Como ya he dicho antes, desde la cima se puede divisar Santander mirando al norte, pero también mirando al suroeste destacan los montes del bloque del Castro Valnera.
DATOS
DISTANCIA: 12,69 KM
DESNIVEL POSITIVO: 1188 M
Una bonita ruta y unos compañeros inmejorables
ResponderEliminarHay que repetir la experiencia
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