En la carretera BU-572, que sube desde las Machorras aL puerto de Lunada, antes de llegar al desvío hacia las pistas de esquí, la carretera se ensancha dos veces a la izquierda, permitiendo aparcar. En el segundo ensanche dejamos el coche. A nuestra derecha tenemos el cordal que queremos recorrer, desde La Inmunia a Peña Lusa.
Iniciamos la marcha por una pista que se dirige hacia el Este, hacia el collado de la Tramasquera. Sin embargo, en breve giramos a la derecha, según la marcha, para tomar otra pista que con dirección sureste sube hacia el imponente hayedo que cubre toda la ladera oeste de la Inmunia y La Rasa. Estamos en la senda del valle de Lunada señalizada con marcas blancas y azules y la seguiremos durante un tramo mientras atravesábamos el hayedo.
El camino gana altitud y serpentea durante algo más de un kilómetro y medio hasta que nos separamos de la senda del valle de Lunada. Las marcas azules y blancas bajan hacia el suroeste por el barranco de Valdecameros y nosotros continuamos subiendo hacia el este hasta alcanzar un descampado. Entonces, continuamos hacia el sur, llaneando por debajo de las cimas alomadas de La Inmunia y La Rasa. En unos metros giramos a nuestra izquierda, según la marcha, y nos metemos en el cordal de La Inmunia. En seguida, aparece la falla que caracteriza esta cima, la recorrimos por dentro y llegamos a la cima. Los hitos, montones de piedra, llenan la loma dando la sensación de que estamos en algún lugar con significado especial. La Inmunia (1520 m.)
Las vistas son muy ámplias abarcando todo el valle de Lunada con sus cimas más sobresalientes, Castro Valnera, Cubada Grande, Peña Lusa, Las Motas etc, y hacia el este los montes de Bizkaia.
Continuamos por el cordal hacia el norte y alcanzamos la cima de La Rasa (1488 m). De seguido, descendemos al collado de la Tramasquera, pero con cuidado porque el descenso desde La Rasa, aunque hay una senda, es sobre terreno calizo y bastante pendiente. Sin perder la dirección atravesamos el collado de la Tramasquera hasta colocarnos a los pies de Peña Lusa. Siguiendo los hitos, hay que fijarse, iniciamos una fácil trepada por la pared que nos lleva al lado izquierdo del monte, a la vertiente que mira al valle de Lunada, y en unos minutos nos encontramos en la cima de Peña Lusa (1575 m).
Descendimos por la vaguada que sube por la cara norte de la Lusa, la que mira a Cantabria. Después de haber perdido unos cien metros de desnivel, el camino se dirige a la izquierda (ONO) y avanza muy cerca de las paredes de Peña Lusa hasta llegar al collado que separa La Lusa de Bustarejo. La senda nos lleva a la mole de Bustarejo por el collado, para contemplar un agujero que la erosión ha esculpido en la pared. Seguimos pegados a la pared por la cara norte y llegamos al collado entre Bustarejo y Becerril. Descendimos hacia el valle de Lunada para conectar con la pista (SE) que nos devolvió al coche.
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